martes, 12 de junio de 2012

No son buenas noches si no te lo susurra al oído.

La noche que dijiste adiós, la luna no pudo dormir. Y ahora quedate muy cerca, quedate aquí. Siento el frio de mi cama, siento lejos tu latir, me refugio en estas ganas, me he propuesto conseguir que el dia que vengas tengas tiempo para darme a mi. Hoy no dare media vuelta, hoy iré a por ti. No caeré más veces sin decir que siento, rendirme sin besarte a ti. Búscame en tu mar si pasas por delante sin hablar, caminare distante hoy sin ti, no pienso en lo de antes porque ahora soy feliz. ¿Y si nos volvemos a encontrar? Volveré a eludir la realidad, no veras mas que un caparazón incomunicando un corazón,que llorando intenta recoger mil recuerdos muertos del ayer, interpretaciones de una acción sin mas explicación. Extraño ver amanecer si no despierto junto a ti, se han vuelto raras tantas cosas, tantas formas de sentir. La música no suena igual, si no la escucho de tu voz. Las horas se me han vuelto amargas, han perdido su color. Por más años que pasen no, no soy capaz de remontar, me quema tanto estar sin verte, sin poderte acariciar. No podré perder todo lo que recuerdo, borrar lo que dejaste en mi. Si me callo, si aún te espero, si te grito no te quiero. No hagas caso a estas palabras que se empeñan en ahogar cada pedazo de mi alma, cada atisbo de esperanza. Los fragmentos que me faltan de razon los perdi con tu adiós. 

lunes, 11 de junio de 2012

No importan lo que digan, lo importante es ser feliz.

Llega un momento en tu vida en el que siempre estás ahí abajo. En el que la medida exacta de tu autoestima es: 0. Y aunque sigues intentando levantarte lo ves todo negro, te empeñas en hacer las cosas difíciles, aunque al final no lo sean. Nos complicamos, vemos cosas donde no las hay y perdemos demasiado tiempo de nuestra vida pensando en: 'Qué pasaría si...?'. Entonces, empiezas a decir que te da igual todo, lo que digan, lo que hagan, lo que piense la gente, te creas una puta coraza y te bañas en aceite simplemente para que todo te resbale. Lo peor es cuando notas que eso empieza a funcionar, te vuelves fría y calculadora, piensas todo antes de hacerlo y necesitas tenerlo todo controlado. ¿Y todo esto para qué? Fácil, para intentar ser feliz.